Los peces son vertebrados acuáticos, que se mueven mediante aletas y presentan respiración branquial. Normalmente su piel está cubierta de escamas. Son seres poiquilotermos, es decir, adaptan su temperatura corporal a la del agua que le rodea.
La ictiofauna ibérica dulceacuícola puede ser calificada como cuantitativamente pobre en especies, explicada por la conjunción de varios factores: situación geográfica, litología, orografia y clima mediterráneo.
No obstante, es destacable un elevado número de endemismos debido a la escasa extensión de cuencas fluviales bien
aisladas entre sí o el carácter temporal de muchos riachuelos.
Por otro lado, a la fauna autóctona se le ha venido a unir un número significativo de peces exóticos invasores que han provocado la regresión y la extinción de especies autóctonas.
En cuanto a la fauna piscícola andaluza, está compuesta por unas 35 especies de las que 26 son nativas y 9 introducidas. De las autóctonas 11 son endémicas.
Los peces continentales presentes en la Península Ibérica se encuentran incluidos en:
Clase Cephalaspidomorphi. Orden Petromyzontiformes (Lampreas)
Clase Osteictios (Peces óseos)