Espacios Naturales Protegidos en Andalucía

Andalucía presenta una gran diversidad biológica, geológica y paisajística que la constituye como una de las regiones de mayor riqueza natural de Europa. Su amplia muestra de ecosistemas son el resultado de la evolución natural y las actividades humanas desarrolladas en esta tierra desde épocas históricas remotas.

La protección de espacios naturales en Andalucía se remonta a 1929 con la declaración como "Sitios Nacionales" del Torcal de Antequera y el Picacho de la Virgen de la Sierra en Cabra (Córdoba).

Posteriormente hubo de esperar hasta 1969 con la declaración del Parque Nacional de Doñana.

Tras la recepción de las competencias autonómicas en 1984 se constituye un gran entramado protector que se consolida con la aprobación de la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección.

Más tarde con la aprobación del Decreto 95/2003, de 8 de abril (BOJA núm. 79, de 28/04/2003), se configura la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) como un sistema integrado y unitario de todos los espacios naturales ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

En la actualidad, los Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (en sentido estricto según la normativa estatal y autonómica) suponen una superficie de 1,8 millones de hectáreas que representan algo más del 20% de la superficie de Andalucía.

Si además se consideran los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000 y otras figuras de protección internacionales (Reservas de la Biosfera, Geoparques, etc...) la superficie protegida asciende a 2,8 millones de hectáreas un 30,5% de Andalucía.